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15/9/24

Desafíos ambientales del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia


Desafíos ambientales del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia

 

Por: Gonzalo Duque-Escobar*

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A continuación, estas notas relacionadas con las actuales amenazas ambientales para el Paisaje Cultural Cafetero de Colombia PCCC, conformado por 340 mil hectáreas de la zona rural en 858 veredas cafeteras de 57 municipios pertenecientes a los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, sabiendo que si en Colombia de 12 millones de hectáreas (ha) de guaduales preexistentes hace 200 años, sólo quedan 50 mil ha de las cuales apenas restan 20 mil ha en la ecorregión cafetera, que pese a ser un territorio biodiverso que alberga al 7% de las especies de plantas y animales del país y el 20% de su avifauna (BOTERO et al., 2009), aunque del paisaje que otrora estuvo dominado por bosques, apenas se conserva menos del 20% de dicha cobertura.

 

El Paisaje Cultural Cafetero

Imagen 01: PCC de Colombia- Logo y Mapa Oficial; y Conurbación del Eje Cafetero. SIR-Alma Mater 2002

Siendo el PCCC declarado Patrimonio de la Humanidad (Unesco 2011), un proceso de adaptación al trópico andino ocurrido durante los últimos 150 años en los Andes más septentrionales de América, el proceso parte de la colonización antioqueña del siglo XIX cuando el café empezó a inficionar la economía y la cultura de dicho territorio, hasta consolidarse una tradición cafetera fuertemente enraizada que ha dejado un singular legado cuya expresión se da en el paisaje de cultivos de pequeña superficie y poblados de bahareque ubicados sobre empinadas montañas y en medio de torrentes, donde la agricultura autárquica y la arquitectura vernácula, sumadas al estilo de vida de estas comunidades campesinas, le dan el sello de autenticidad a la particular forma de vida de los cafeteros con sus sanas costumbres, como herencia que se ha transmitido de generación en generación.

El PCC de Colombia está conformado por zonas cafeteras ubicadas en el centro occidente de Colombia, sobre las estribaciones de las cordilleras Central y Occidental de los Andes, donde la citada región además de la excelsa calidad de su café reconocida en el mundo, cuenta con multitud de paisajes dispersos por veredas que abren senderos por verdes montañas, donde se puede escuchar el arrullo de cigarras y el canto de aves. Allí el viajero puede respirar el aire más puro y en rutas que se cruza por poblados congelados en el tiempo que hacen parte de la oferta turística, misma que se interesa en estos continuos de fachadas en bahareque de guadua y esterilla de la misma bambusa, empañetadas con una mezcla de limos y excremento de equinos.

 

Dadas las características excepcionales del PCC, para lograr no sólo las condiciones de conservación y el desarrollo de sus particulares atributos naturales y estéticos, sino también la restauración de zonas degradadas, se requiere de un Plan de Manejo y una legislación que lo blinde de intervenciones ociosas, como instrumento de protección, planeación y gestión sostenible, cuyo diseño y aplicación se soporte en el desarrollo de políticas, objetivos y acciones actuales y futuras buscando la apropiación social de dicho patrimonio para que entren en armonía con las actividades económicas del territorio y sirvan al bienestar económico y social de todos sus habitantes, contando para ello con el concurso de entidades como el Ministerio de Cultura y la Federación Nacional de Cafeteros, y entes del orden departamental y local, las CARs y la academia.

Cambio climático.

Imagen 02: Eje-Cafetero-escenarios-de-cambio-climatico-2011-2100- Fuente IDEAM (2015)

El mayor de los impactos sobre el ecosistema cafetero de Colombia y sobre la estructura ecológica de soporte para el medio transformado, se relaciona no sólo con la minería, la ganadería extensiva y la expansión aguacatera, sino y sobre todo con el calentamiento global asociado al cambio climático, razón por la cual urge emprender acciones estructurales de adaptación para mitigar sus consecuencias a partir de las previsiones que hace el IDEAM al entregar los escenarios 2011-2100 de cambios en las temperaturas y las precipitaciones, como insumo científico para la toma de decisiones. Lo anterior, dado que no sólo la agricultura local y la infraestructura vial y urbana, y con ello la caficultura, la seguridad alimentaria y la conectividad, se verán afectadas a causa de eventos climáticos extremos y de enfermedades fitosanitarias por incremento de la humedad relativa, lo que se traducirá en pérdida de ecosistemas y en afectación de servicios ambientales fundamentales para los requerimientos fisiológicos.

Respecto a la amenaza del cambio climático, se prevén incrementos de temperatura promedio para la Región Andina hacia los años 2041, 2071 y 2100, respecto al 2010 y en su orden, de 0,5°C; 1°C y 1,5°C, al tiempo que las lluvias se incrementarán hasta un 10%, un 20% y un 30%, respectivamente (IDEAM 2015). Si la migración de las zonas de vida en 170 m de altitud por cada grado centígrado conforme el clima varíe, pasará factura sobre los ecosistemas ya fragmentados, habrá que mitigar el descontrol hídrico y pluviométrico, y resolver de paso dicha fragmentación, dos problemas relacionados con el alto índice de deforestación que vulnera los derechos bioculturales del territorio, e incrementa el riesgo frente al cambio climático.

Si de conformidad con la organización de investigación australiana CSIRO, para el año 2050 la superficie apta para el cultivo del café a nivel global disminuiría en más de un 50% (El País de España, 2022), en el caso colombiano de no implementarse una reconversión productiva combinada con estrategias de adaptación ambiental soportadas en los atributos del Paisaje Cultural Cafetero con el bioturismo, la agricultura autárquica, el sombrío y la producción artesanal de bienes y servicios certificados y con denominación de origen como complemento, lo que deberá incluir cafés especiales, lo peor estaría por suceder por los grandes impactos sociales, al tratarse de un cultivo del cual dependen 500 mil familias en Colombia que ya no soportan el modelo de enclave de la caficultura de base química.

La vulnerabilidad

Imagen 03: Ecorregión cafetera- Aptitudes y coberturas en usos del suelo. SIR Alma Mater 2002.

Pero al evaluar la vulnerabilidad del territorio a dicha amenaza en la Ecorregión Cafetera, la problemática se deba a que se trata de un "jardín deforestado, con una población de 3,7 millones de habitantes -76% urbanos y 24% rurales, y una extensión 27.249 km2 del trópico andino, es un jardín deforestado. Según SIR - Alma Mater (2002): mientras la superficie apta para potreros era del 4 % del territorio, las coberturas en dicho uso alcanzaron el 49 %, y mientras el potencial forestal era del 54%, las áreas en bosque bajaron al 19 %. Añade además que: para el año 2000, en los usos agrícolas y agroforestales, de un potencial del 21% y 20% en su orden, la cobertura agrícola fue del 30% y la agroforestería no se implementaba.

 

Y si en materia de acuíferos en la ecorregión cafetera, donde sobresalen los valles del río La Vieja cuyo potencial de agua subterránea se asocia con el glacis del Quindío, y del Risaralda que transcurre hacia el Sur desde el Cerro Caramanta, la situación es crítica desde el KM 41 hasta La Pindada porque al norte del pequeño acuífero de la zona de Santágueda; además de la minería ancestral y la ganadería extensiva, las rocas son impermeables; y en cuanto a las zonas de recarga, además de las áreas cordilleranas de páramo y sectores vecinos de precaria cobertura boscosa, donde además de guaduales y bosques secos son escasos y los bosques de niebla en un 75% han sido arrasados propiciándose con ello una baja regulación hídrica y pluviométrica.

 

Qué hacer


 
Imagen 04: Rama de cafeto y Paisaje Cafetero en obra del maestro Luis Guillermo Vallejo. Blog SMP Manizales.
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Lo anterior, además de reclamar la recuperación de rondas hídricas y la implementación de modelos agroforestales, invita no sólo a resolver los actuales modelos conflictivos de uso del suelo, para lo cual resulta fundamental partir de los derechos bioculturales que amparan tanto a las comunidades como a los ecosistemas del territorio, a la luz de las trascendentales decisiones que ha tomado la Corte Constitucional de Colombia sobre la materia según sentencia T-622 de 2016 sobre el Río Atrato y Fallo STC4360-2018 para la protección de la Amazonía colombiana, sino también a mirar integralmente el territorio como una construcción social e histórica contemplando no sólo las zonas cafetaleras.

 

Y para lograr la sustentabilidad económica de esta alternativa donde se contemplen además de biocorredores cafeteros poblados lentos, vías verdes y senderos ecológicos para accederlo cuidadosamente dada su fragilidad, lo que condiciona los usos viables para no comprometer su proyección futura, además de darle valor agregado a cada territorio identificando los elementos de su oferta natural y cultural -lo que incluye su historia-, habrá que dotar cada escenario de  miradores locales, senderos y equipamientos, para un desarrollo de turismo comunitario con enfoque ecológico como parte de una estrategia en beneficio de los sectores comunitarios del entorno, vinculando a los jóvenes y mujeres cabeza de hogar.

 

Si en los últimos cincuenta años la participación del café en el PIB nacional ha caído del 9% al 1% (Salomón Kalmanovitz, 2024), sabiendo que el turismo a nivel global representa el 10% del PIB y genera 1 de cada 8 empleos, la apuesta de regresar a una caficultura tradicional sin químicos y de sombrío, apalancada en estrategias complementarias como el ecoturismo empresarial comunitario, donde los jóvenes de las instituciones educativas de los medios rurales sean previamente formados en tecnologías blandas como aviturismo, culinaria, artesanías y música, esto puede resultar viable con el concurso del Sena y de las universidades.

* Profesor Universidad Nacional de Colombia y Miembro del Observatorio para la Sostenibilidad del Patrimonio en Paisajes OPP – desde la U.N. de Colombia.

 

Fuentes bibliográficas

·                     Adaptación al cambio climático -Una mirada desde Colombia. Gonzalo Duque-Escobar. In: Universidad Católica de Colombia, 27 10 2021.

·                     Café y Cambio Climático. Por: Gonzalo Duque-Escobar. Documento del Museo Interactivo Samoga. Ref. La Patria; Manizales, diciembre 4 de 2023

·                     Eje Cafetero: cambio climático y vulnerabilidad territorial.  Doralice Ortíz Ortíz; Jorge Julián Vélez y Gonzalo Duque-Escobar – Octubre de 2019. In: 8° Congreso Internacional. CIMAD- la Universidad de Manizales.

·                     De la aldea cafetera a la ciudad fragmentada. Por: Gonzalo Duque Escobar, In: Proyecto de la WWF de Colombia. Manizales, 2023.

·                     Dinámicas Territoriales y Paisaje Cultural Cafetero PCC. Gonzalo Duque Escobar. Diplomado en Paisaje Cultural Cafetero. Cátedra Unesco. Agosto 2 de 2020.

·                     Ecorregión y bioturismo. Por: Gonzalo Duque-Escobar. Boletín Ambiental 163 del Instituto de Estudios Ambientales -IDEA- Sede Manizales. 20 01 2020.

·                     El Cuidado de la Casa Común: Agua y ClimaPor Gonzalo Duque-Escobar. 2017; Boletín Ambiental Nª 135 del IDEA Manizales

·                      El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia PCCC: una visión prospectiva. Gonzalo Duque-Escobar. En: Escuela Taller de Salamina, Caldas 17 10 2021.

·         El Paisaje Cultural Cafetero, ¿sujeto de derechos? Duque Escobar, Gonzalo (2014) Documento UN-SMP Manizales. La Patria. Manizales.

·         Encantos del PCC: puebliando por la ecorregión cafetera. Gonzalo Duque-Escobar. Documento del Museo Interactivo Samoga de la U.N. de Colombia; Manizales, 18-02-2024.

·                     Huella hídrica en ColombiaDuque Escobar, Gonzalo. Universidad Nacional de Colombia [La Patria. Manizales, 2018-07-27].

·                     Paisaje y Región en la Tierra del Café. Duque Escobar, Gonzalo (2017 In: Congreso Regional de Mitigación al Calentamiento Global, Teatro 8 de Junio de la Universidad de Caldas.