8/12/11

Vías lentas en el corazón del Paisaje Cultural Cafetero



Imagen: del Maestro Luis Guillermo Vallejo


Por: Gonzalo Duque Escobar y Paula Milena Franco *

Una estrategia formidable para hacer del Paisaje Cultural Cafetero un factor de desarrollo, es la implementación del “bioturismo”, concepto que incorpora cultura y medio ecosistémico, apalancado con un programa de vías lentas que cruce poblados lentos, tal cual lo gestiona la Sociedad de Mejoras Públicas de Marsella, un municipio de Risaralda fundado a 1525 metros sobre el nivel del mar en 1860, al oeste del Alto del Nudo, cuando esa organización consiente del potencial cultural y natural de su territorio ubicado en medio de verdes montañas, decide hacer de la deteriorada vía que transita entre Pereira y Chinchiná, una fortaleza. La carretera que primero corta las microcuencas que drenan al río Cauca hasta llegar al poblado, sigue a lo largo de la cuenca del río San Francisco por El Trébol, hasta entrar a Caldas.

En el marco de los Planes de Acción Inmediata PAI, como acciones interinstitucionales que Corpocaldas desarrolla para atender los problemas socioambientales más significativos del departamento de Caldas, se involucró la Cuenca del San Francisco, un escenario compartido con Risaralda, para esta estrategia que busca congregar a los actores clave del olvidado territorio, bajo el presupuesto de que el “bioturismo” podrá hacer de la carretera de Marsella, la primera “vía lenta” de Colombia y luego, en un plano de mayor nivel de desarrollo, de esta cabecera el primer “poblado lento” del país.

Vías lentas con poblados lentos, no solo es una estrategia ingeniosa de los marselleses para implementar el Paisaje Cultural Cafetero en el corazón de la ecorregión cafetalera Colombiana, sino también un reto que obliga a fortalecer la oferta local de bienes culturales y servicios ambientales de las comunidades rurales, ahora comprometidas con la recuperación ambiental de su cuenca, para avanzar en la construcción de una agenda que invite al turista a sumergirse en un “bioturismo” propio de esta tierra, para encontrar casas de bahareque a la vera de caminos de arriería, transitar en medio de sistemas de producción limpia, encontrar biodiversidad en arroyos de aguas cristalinas y suelos sanos, escuchar desde las cañadas reforestadas el arrullo de aves y cigarras, y disfrutar de la atención de campesinos montañeros garantes de las buenas costumbres, en una oferta de paisajes andinos, platos típicos cafeteros y preciosas artesanías de la tierra.

No sorprende que sea Marsella la primera población que lo proponga, porque ayer lo hizo con su emblemático Jardín Botánico cuando no contaba con las posibilidades de ahora, pero sí con el olvido que se expresaba en el deterioro de su vía interdepartamental; esto, dado que la apuesta cuenta con un Plan de Acción Inmediata PAI que articula el esfuerzo interinstitucional de la Central Hidroeléctrica de Caldas Chec, de Corpocaldas y la Cárder, de la SMP de Marsella y el Municipio de Marsella, del departamento de Risaralda, de la Asociación Ecológica Cafetera, de los municipios de Santa Rosa, Chinchiná y Marsella, y en especial el de los líderes y representantes de las comunidades de base como actores centrales de un proceso participativo orientado a la construcción social del territorio, que reconoce la importancia del transporte rural como catalizador de la pobreza.

El citado PAI para la cuenca del Río San Francisco como herramienta de planificación de corto plazo creada por Corpocaldas, para atender las problemáticas socioambientales más representativas de su territorio, al ocuparse de los asuntos emblemáticos de esta cuenca puede hacer viable el Paisaje Cultural Cafetero al llevar al territorio un conjunto de acciones económicas, sociales y ambientales en beneficio de sus habitantes. Dicha cuenca está constituida, así: en la zona baja por predios vecinos al río Cauca, donde la actividad ganadera marca los principales conflictos entre uso y aptitud del suelo; en la zona media por fincas, donde café y plátano se cultivan con prácticas dominantemente intensivas en productos de base química y la vía intermunicipal les otorga el mayor valor económico; y en la zona alta por predios de suelos pobres con bosques fragmentados que llegan hasta el Alto del Nudo, donde el recurso hídrico es excedentario.

De ahí que para el PAI los actores sociales enunciados hayan propuesto la reforestación de la cuenca alta y las quebradas, resolver problemas de erosión y deslizamientos que afectan la red vial, programas de reconversión productiva en predios de comunidades rurales, implementar cadenas productivas para artesanos rurales y programas de saneamiento básico, y el fortalecimiento de la organización comunitaria; todo esto para apalancar el proyecto de la vía lenta sobre el corredor vial que va de Marsella a Chinchiná por el Trébol, donde el “bioturismo” espera.

* Universidad Nacional de Colombia y Corporación Aldea Global.

[Ref: El Andino, Manizales, 9 al 15 de Diciembre de 2011]


Relacionados:

Bioturismo y adaptación ambiental para la Ecorregión Cafetera, en:
http://www.bdigital.unal.edu.co/4645/1/gonzaloduqueescobar.201162.pdf

Paisaje Cultural Cafetero: Bioturismo y ruralidad en la Ecorregión Cafetera, en:
http://www.bdigital.unal.edu.co/4541/1/gonzaloduqueescobar.201160.pdf

Temas rurales para la ecorregión cafetera, en:
http://www.bdigital.unal.edu.co/4505/1/gonzaloduqueescobar.201157.pdf

Visión retrospectiva y prospectiva del desarrollo regional, en:
http://www.bdigital.unal.edu.co/2400/1/gonzaloduqueescobar.201026.pdf