En el oriente caldense el recurso hídrico resulta excedentario
Por
Gonzalo Duque Escobar *
El desarrollo regional ha pasado por la Central
Hidroeléctrica de Caldas CHEC creada en 1943 por ordenanza de Caldas en el
marco del Centenario de Manizales (1949), empresa que hoy distribuye, genera y
comercializa energía eléctrica en 27 municipios de Caldas y 13 de Risaralda.
Sus 7 plantas con una capacidad de 185 mil Kw, satisfacen cerca de 1/3 de los
requerimientos de la región y equivalen a 1/10 de su potencial hidroenergético.
Históricamente Caldas ha contado con tres
centrales, propiedad de la CHEC: La Ínsula inaugurada en 1949 y ampliada en
1979, con una potencia de 35 mil Kw en tres turbinas; La Esmeralda, equipada de
2 turbinas Francis de 15 mil Kw, que operan con una cabeza de 171 m y un caudal
de 22 metros cúbicos por segundo; y San Francisco con 3 máquinas Mitsubishi de
53 mil Kw, puesta en servicio desde 1969. El sistema ubicado en la hoya del río
Cauca, aprovecha en cadena los ríos Chinchiná y Campoalegre, y toma aguas del
río San Francisco.
En 1960 la CHEC inicia la investigación del
potencial hidroenergético del Eje Cafetero en las cuencas del Risaralda, San
Juan y La Miel, donde encuentra los mejores prospectos ubicados al oriente de
Caldas en los ríos Miel y Samaná. En 1982 realiza los diseños de Miel I, que
optimiza en 1990 para licitarlo en 1993 e iniciar obras que duran 54 meses, en
1997. Pero la región cuenta con recursos energéticos relacionados con su
potencial hídrico, biótico, carbonífero y geotérmico. En hidroenergía el
escenario aprovechable puede llegar hasta unas 5 veces Miel I, central con una
potencia instalada de 396 mil Kw, mientras la potencia hidroeléctrica instalada
del país es de 9.600 Kw.
Pero a pesar de lo que ha significado la CHEC para
la región y de haber tenido la posibilidad de consolidar su control accionario
en Caldas, por una falta de políticas visionarias sumada a una estrategia
regional en el gobierno de Uribe, la emblemática y estratégica empresa queda en
manos antioqueñas gracias a una política de “ablandamiento” por la vía de los
precios, que se congelaron a nivel nacional hasta cambiar de dueño: al
debilitarse las finanzas de la CHEC se le sugirió a los caldenses como “mejor
alternativa” venderla para financiar la pavimentación de las vías secundarias.
De los estudios de Gensa para Inficaldas, en la
administración actual Caldas recibe un inventario de 15 nuevos proyectos
hidroenergéticos: siete con licenciamiento ambiental (Miel II, Encimadas,
Cañaveral, Montebonito, El Edén y Paujil); uno en etapa de factibilidad (Samaná
Medio); cinco en prefactibilidad (Butantán, Puente Linda, Aguabonita,
Pensilvania y Pantágoras); y tres en proceso de reconocimiento (La Unión, El
Salado y Río Hondo). Del conjunto, salvo Encimadas y Cañaveral ubicados entre
Aguadas y Sonsón, el resto se localiza en el oriente caldense.
Lo anterior permite inferir que, pese a su
potencial hidroenergético, el Eje Cafetero es comprador neto de energía, máxime
si se suman las salidas de capital local por la vía de los hidrocarburos. De
ahí que el desarrollo de los medianos proyectos hidroenergéticos con
apalancamiento nacional (financiero, industrial e ingenieril), deba ser un
propósito regional, como también el de los pequeños proyectos de generación
para microcuencas del territorio rural, favoreciendo comunidades
geográficamente aisladas. Al respecto, para recuperar la senda perdida del
desarrollo hidroenergético, en esta administración Caldas que poseía el 81% de
los estudios iniciales de Miel II, en 2012 adquirió el 14% adicional para
aproximarse al 99% de la propiedad del proyecto.
En ese panorama, deberán contemplarse otras fuentes
de nuestro arco energético, como la palma africana donde el Magdalena Centro
cuenta con posibilidades en esta Colombia que tiene en un potencial bruto de
4700 Gwh/año; la Caña de azúcar del occidente en el valle del Risaralda para
contribuir a una producción nacional que podría llegar a 5390 millones de
galones de alcohol por año; el carbón de la cuenca terciaria de Quinchía-Riosucio
aún por cuantificar; el potencial geotérmico del macizo volcánico Ruíz-Tolima
que se investiga de nuevo; y los depósitos uraníferos del área de Berlín
(Caldas) y de Irra (Risaralda-Caldas) por prospectarse.
Finalmente, para un desarrollo en tecnología de la
energía podríamos asociarnos así: con Antioquia para la licuación y
gasificación del carbón; con el Valle para las tecnologías de producción y
consumo de etanol y gasohol a partir de la caña de azúcar; con el Tolima para
los proyectos geotérmicos y petroquímicos; con los departamentos del
Quinchía-Riosucio para programas de energía eólica y solar, la utilización
integral del recurso hídrico y para el manejo ambiental y energético de la
industria cafetera. Dicha agenda deberá incluir las economías energéticas
asociadas a la logística del transporte férreo y fluvial, y al sistema de
movilidad de las zonas metropolitanas y entre las capitales cafeteras.
* Profesor Universidad Nacional de Colombia, http://galeon.com/cts-economia [Ref: La Patria, Manizales,
2012-09-03]
Relacionados:
Décadas
de oro de la centenaria SMP, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/6805/1/gonzaloduqueescobar.201227.pdf
Desarrollo
y ruralidad en la región cafetalera, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/5802/1/gonzaloduqueescobar.20126.pdf
Desde el
Eje Cafetero: dos proyectos estructurantes de corredores logísticos, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/4002/1/gonzaloduqueescobar.201148.pdf
Eje
Cafetero: fortaleza minero-industrial y posibilidades agropecuarias, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/6656/1/gonzaloduqueescobar.201222.pdf
Las
Transversales Cafeteras al Pacífico. En: http://www.bdigital.unal.edu.co/3300/1/gonzaloduqueescobar.201114.pdf
Manizales:
funciones urbanas y metropolitanas, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/5699/1/gonzaloduqueescobar.20122.pdf
Notas de
interés para el desarrollo de Caldas y Manizales. http://godues.wordpress.com/2011/08/16/notas-de-interes-para-el-desarrollo-de-caldas-y-manizales/
Prospectiva para el desarrollo magdalenense. http://www.bdigital.unal.edu.co/6576/1/gonzaloduqueescobar.201221.pdf
Puertos
para el siglo XXI en Colombia. http://www.bdigital.unal.edu.co/1675/