12/1/16

Isagén o la incertidumbre financiera de las 4 G

La Patria/ Opinión.

Recurrir a la enajenación de Isagén, un activo valorado en $11,2 billones, 57,6% propiedad del Estado, para generar $6,5 billones, a pesar de ser una acción legítima y una práctica consuetudinaria de todos los gobiernos, nunca ha sido ni será la opción más conveniente. Esta vez, el fruto de la venta sería utilizado para financiar a los concesionarios del plan de vías de cuarta generación (4G), desde la Financiera de Desarrollo Nacional FND. En el pasado lustro, gracias a la capacidad de Isagén para generar beneficios, mientras su Ebitda, parámetro que muestra el beneficio bruto de la empresa, calculado antes de deducir los gastos financieros, fue de $0,688 billones anuales; en dicho período su promedio anual de utilidad neta alcanzó $0,360 billones, y los impuestos pagados $0,116 billones. Soportado en esto, en el cuatrienio Santos, entre utilidades e impuestos, Isagén le aportaría al presupuesto nacional $1,293 billones.
Aunque es evidente el beneficio por el enorme impacto de ambos activos, la diferencia estriba en la asimetría de los ingresos financieros de Isagén y de las 4G. No obstante, para no perder los beneficios del  control estatal sobre el sector eléctrico, y no incurrir en un probable detrimento patrimonial al vender a Isagén viabilizando  empresas constructoras y obtener activos financieramente menos rentables, existen alternativas que requieren gestión, como lo son: a- Utilizar otras fuentes de capital recurriendo a préstamos, soportados en la rentabilidad social que efectivamente tienen las 4G; b- Realizar activos del Estado menos rentables y trasladar la titularidad de acciones en empresas suyas a la FDN, para fortalecer su capacidad de capturar recursos.
A modo de información, se trata de la empresa insignia de generación eléctrica en Colombia, que con 20 años de existencia y activos representados en siete centrales de generación de energía, responde por el 20% de la capacidad instalada. Tres de las cinco principales hidroeléctricas del país, son de Isagén: San Carlos (1240 Mw), Sogamoso (820 Mw) y Miel I (396 Mw); de ahí que Isagén sea la mejor alternativa que tiene la Nación para apalancar desde el Estado proyectos energéticos estratégicos, como lo serían a futuro algunas hidroeléctricas de interés regional para el sur de la Región Andina, y varias fuentes de energía alterna que se vienen explorando, como la geotérmica del PNNN y del Macizo Colombiano en la frontera, y los proyectos eólicos que progresan en la península de la Guajira.
Sabemos que Isagén en manos del mercado no podrá garantizar la presencia efectiva del Estado en la sustentabilidad del arco energético del país, y menos de la Colombia rural en el marco del posconflicto y del calentamiento global, gestionando alternativas de inversión en proyectos de generación convencional y no convencional, con alto contenido social y ambiental: si se mira su proyección, a pesar del doble fin misional de la empresa relacionado con la generación y comercialización de la energía, siempre se propuso desarrollar un portafolio de energía renovable y de generación en zonas marginales, como el desarrollo de fuentes alternas, del biodiesel y la gasificación del carbón. La Unidad de Planeación Minero Energética UPME, estima la posibilidad de obtener de ambos escenarios alternativos, cerca de 500 Mw, cantidad que se sumaría a los 15.500 Mw actualmente instalados en Colombia, de los cuales el 70,4% son centrales hidroenergéticas, el 18,4% térmicas a gas y carbón, y el 11,2 % otras fuentes.
Antes que poner en manos del capital internacional a Isagén, se debía reflexionar sobre el costo a futuro de entregarle al mercado un activo ambientalmente estratégico y fundamental para la seguridad energética de la Nación, en tiempos en que el tema del agua y el calentamiento global van de la mano, así sea para financiar obras como las autopistas 4G que fortalecerían la competitividad y el crecimiento económico del país, ya que este argumento cierto dado por el gobierno, tampoco significa que las inversiones anunciadas en conectividad vial desde la perspectiva económica sean más rentables que Isagén, dado que las nuevas inversiones en vías, en virtud de su incertidumbre se tendrían que ejecutar con créditos blandos concediendo varios años de gracia, para salvar riesgos financieros que la banca privada no estaría dispuesta a correr.  
* Profesor Universidad Nacional de Colombia http://godues.webs.com 

Relacionados: 

 A DIGITAL BOOKS AND BOOK SECTIONS U.N.: GONZALO DUQUE ESCOBAR https://godues.wordpress.com/2012/12/12/a-digital-books-un-duque-escobar-gonzalo/
 DIÁLOGOS CON EL TERRITORIO Y GESTIÓN DEL RIESGO NATURAL https://godues.wordpress.com/2012/10/17/4182/
 MIS DOCUMENTOS EN EL REPOSITORIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA: http://www.bdigital.unal.edu.co/view/person/Duque_Escobar=3AGonzalo=3A=3A.default.html
 TEMAS DE CIENCIA, TECNOLOGÍA, INNOVACIÓN Y EDUCACIÓN https://godues.wordpress.com/2012/06/22/temas-de-ciencia-tecnologia-innovacion-y-educacion/

Fecha de publicación: 
Martes, Enero 12, 2016
Tema: 
- See more at: http://www.lapatria.com/columnas/32/isagen-o-la-incertidumbre-financiera-de-las-4-g#sthash.rXCDoPxG.dpuf