Por Gonzalo Duque-Escobar
A propósito del paro camionero y la creciente crísis por el precio de los combustibles del petróleo, urge para el país un sistema de transporte eficiente que articule los modos carretero, ferroviario y fluvial.
A lo largo de los dos valles interandinos, el flete en Tractomula que cuesta 12 centavos de dólar, hace ineficiente el sistema troncalizado de carga que se soporta en el medio carretero. En el primer caso, existen posibilidades seis veces más económicas utilizando el transporte fluvial con botes de bajo calado por el río Magdalena, y en el segundo utilizando el Ferrocarril de Occidente, la reducción de los fletes es de 3 a 4 veces.
Si el transporte por el Magdalena ya está en la mira del Estado, no lo está el del Tren de Occidente: se debe replantear el medio ferroviario, para que busque la salida de Medellín y del Eje Cafetero al Caribe por Urabá, para reducir la actual distancia a Cartagena de ambos escenarios en un 40% y en un 30%, respectivamente.
Para el transporte troncalizado de carga, el FFCC de occidente no tiene la competencia fluvial; y en el Magdalena, el FFCC no debe competir con el río.
Junio 17 de 2008
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