Por Gonzalo Duque-Escobar
Habiendo sido Colombia sede de la quinta edición del Foro Económico Mundial para América Latina que acaba de concluir ayer en Cartagena, no puede dejar de comentarse el acuerdo sobre un plan de acciones para mejorar las condiciones económicas de la zona, y menos dejar sin el justo reconocimiento para Colombia el acierto de una política económica que ha logrado darle al país la estabilidad financiera y económica necesaria para convertirlo con Brasil, México, Chile y Argentina, en motor de crecimiento económico para la región, dado el futuro prometedor y potencial de este grupo de países para atraer inversiones similares a las de Asia.
Paralelamente, el quinto Foro ha señalado la necesidad de resolver las dificultades que enfrenta el país con la hermana república de Venezuela, y señalado para todos la urgencia de incrementar alianzas entre empresarios y líderes de la región, para avanzar en la creación de un mercado común dentro de diez años, al estilo de la Unión Europea.
No obstante, entre los temas de importancia, faltaros aquellos relacionados con el desarrollo: pudieron priorizarse al lado de los del crecimiento económico, otros aspectos estratégicos para Latinoamérica que aunque fueron considerados, merecieron unas metas más concretas y ambiciosas para que la década venidera resulte ser socialmente más productiva, dada la preocupante expansión de la pobreza en un escenario sin una política económica coherente y sostenible, de crecientes desigualdades, carencias en infraestructura básica, exportaciones con falta de valor agregado, desproporcionadas inversiones en armamento y profundas problemáticas sociales y ambientales.
Habrá que resolver la inequitativa participación en los beneficios del progreso de otra forma educando y apropiando socialmente la C&T: que los tímidos avances en los objetivos de mayor calidad de la educación no se sacrifiquen por metas de cantidad como ocurre en la educación oficial, y que en vez de desmantelarse la educación pública se le reconozca y fortalezca para avanzar en ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento. No de otro modo se podrá lograr una mayor competitividad del sistema productivo en el medio rural y en el urbano, y mejorar la capacidad de generación de puestos de trabajo calificado, productivo, remunerado y sostenible.
Desde el OAM, Ed. Circular RAC 558 - 9/04/2010 http://www.manizales.unal.edu.co/oam_manizales
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