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21/10/08

El problema va a ser la economía

Por Rudolf Hommes

Dicen los observadores del Congreso que allí no se piensa, sino en reelección.

Los estrategas gobiernistas se sienten tan fuertes que creen poder cambiar impunemente el texto del referendo y dividir a Cambio Radical . La oposición parece no saber qué hacer. Garzón se acaba de suicidar inexplicablemente. El Partido Liberal, cansado del desierto, parece que le jala a Uribe en 2014. El Polo sigue consumiéndose internamente. Van a seguir en eso el resto del período presidencial y en gambetas preelectorales. No le están prestando atención a que es muy probable que el problema que tengan que enfrentar el Presidente y los otros candidatos en el año de las elecciones va a ser la economía, que ya exhibe bajo crecimiento y desempleo en aumento.

Colombia tuvo en el período 2004- 2007 un desempeño económico muy destacado. La economía está robusta y hay confianza en poder manejar los peligros previsibles. Pero ellos son grandes. La economía tiene vulnerabilidades que están ocultas en el récord brillante de algunas de las variables claves.

Una crisis financiera mundial restringirá severamente los flujos de crédito. Hará caer los precios de materias prima y otros productos tradicionales de exportación. Las demás exportaciones pueden sufrir un significativo deterioro.

La caída en los precios del petróleo va a deprimir la demanda de Venezuela que pesa mucho en el mercado de exportaciones de manufacturas y de alimentos. Estados Unidos y Europa tampoco se ven bien.

La Inversión Extranjera Directa ha representado en los últimos 3 años un nivel de financiamiento externo del orden de 4 a 5 por ciento del Producto Interno Bruto y las remesas otra fuente de ingresos superior al 2 por ciento del PIB. Una recesión del mundo industrializado y un apretón mundial del crédito y la liquidez le impondrán apreciables restricciones a esos flujos en un futuro cercano.

Aunque la situación fiscal no es desesperada, el déficit del Gobierno Central sigue siendo grande, y algunos de los superávit que generó recientemente el resto del sector público pueden desvanecerse.

El Banco de la República ya anunció que sus utilidades han caído severamente. El superávit del seguro social es una ilusión y el de los gobiernos locales puede desaparecer. En un dos por tres, el Gobierno puede encontrarse en una situación en la que necesitaría el doble del financiamiento previsto hasta ahora.

En el frente externo, un aumento del déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos en uno o dos puntos del Producto Interno Bruto puede ocurrir, por la caída de la demanda externa. Si la inversión extranjera y las otras fuentes de capital continuaran en los niveles recientes, el problema no desvela. Pero si disminuyen, la situación puede ser bastante apretada.

Y en la economía doméstica las cosas no van muy bien, sobre todo para el empleo, el consumo y el bienestar de los hogares. La demanda doméstica ha dejado de crecer vigorosamente y la de algunos ramos como alimentos y confecciones ha caído. Esta es una de las razones que hacen predecir que la tasa de crecimiento del PIB sea menos de la mitad de lo que fue el año 2007.

Si caen las exportaciones, o no crecen tan vigorosamente como en los últimos años y si el crecimiento de la inversión también es inferior, va a ser un milagro que la economía crezca mucho más del 3 por ciento por año entre ahora y 2010. Sectores claves para el empleo como el agropecuario y el industrial ya se están quedando atrás.

En 2010 el desempleo de dos dígitos puede estar de vuelta a donde estaba en el 2002. ¿Van a ser estas razones para votar por la reelección?

rhommesr@hotmail.com

Rudolf Hommes

Fuente: http://www.portafolio.com.co/opinion/columnistas/rudolfhommes/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-4612113.html