Gonzalo Duque-Escobar
Apreciados amigos de la astronomía: a propósito de la creación de la Sociedad Antioqueña de Astronomía SAA, constituida a finales de febrero del año en curso, creo importante señalar la importancia que para el avance de la astronomía en Colombia tienen dos clases de organizaciones diferentes pero complementarias: son ellas las nuevas comunidades académicas y las tradicionales comunidades gremiales.
Mientras a partir de los años 30 del siglo pasado predominaron las comunidades gremiales en un mundo en el cual las nacientes profesiones recurrieron exitosamente a este instrumento, a tal punto que al paso de una generación lograron ejercer cierta hegemonía que les permitió cobrar crédito sobre sus aportes al desarrollo de la Nación, y alcanzar privilegios económicos asociados a la defensa de los derechos conquistados en su quehacer frente a un Estado intervencionista que se inspiraba en el modelo keynesiano, hoy bajo el amparo del modelo neoliberal van surgiendo otra clase de organizaciones que a diferencia de aquellas, en vez de hablar y recurrir a medidas de poder, escriben y proponen: se trata de las actuales comunidades académicas que apenas empiezan a madurar en el país y cuya misión es la de generar hechos científicos.
Reconociendo que más que válida resulta necesaria una organización gremial para promover la actividad profesional y de paso obtener la inclusión social y fomentar la identidad de quienes practican un oficio, de cara a la apertura de los mercados y a la independencia tecnológica también resulta necesario reconocer que las comunidades académicas tienen una finalidad concreta estratégica, como lo es la de producir bienes y servicios científicos al calor del diálogo de saberes: un hecho científico propiamente dicho, requiere además de un carácter propositivo, ser algo tangible universalmente conocido, y aceptado por todos.
Desde el OAM, Ed. Circular RAC 555
http://www.manizales.unal.edu.co/oam_manizales
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