http://www.elpais.com.co/Registro. Por: Micky Calero/ Abril 10 de 2010.
A Nelson Mandela, Mahatma Gandhi y Antanas Mockus los une una misma filosofía, la paz se logra por medio de despertar conciencia, no por la represión y la fuerza. La no violencia.
La transformación que Gandhi logró en la India derrotando un imperio sin levantar un palo o la que consiguió Mandela en Sudáfrica acabando con el racismo absurdo del Apartheid, es la que queremos en Colombia a través de personas que le apuestan más a la educación, a lo social, como Antanas y Fajardo. Que se puede se puede, es el único camino. El otro sólo seguiría desangrando este país, uno de los más violentos, a pesar de la seguridad democrática. Cito algunas frases de cada uno de ellos para ver su parecido:
Gandhi [1869-1948]: “La violencia es el miedo a las ideas de los demás”. “Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida mientras hace daño en otro, la vida es un todo indivisible”. “Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”. “El capital no es malo en sí mismo, el mal radica en su mal uso”. “La no violencia es la cima de la valentía”. “No hay camino para la paz, la paz es el camino”. “No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores”.
Mandela [1918-] presidente 1994-1999, prisionero # 466/64 durante 27 años: “No es valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”. “Una nación no debe juzgarse por como trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino como trata a los que tienen poco o nada”. “Su libertad y la mía no pueden separarse”. “Viva la libertad, el sol nunca ha iluminado un logro humano más honroso”.
Mockus [ 1952-]: “Ni por poder ni por dinero, no mato ni muero”. “No soy blando, soy un duro limpio”. “El todo vale es la peste de toda sociedad”. “No me gusta que todo es negociable, comprable, como si el país se manejara con lógica comercial”.
Para Antanas, la cultura ciudadana, el respeto a la vida y el rechazo al atajo son sus banderas. El que Fajardo se le uniera muestra la elegancia de alguien que pone los intereses del común por encima de los propios, puesto que le hubieran tocado millones de pesos si llega a la primera vuelta.
En menos de dos meses los colombianos decidiremos si le seguimos apostándo a la violencia o queremos una transformación verdadera. Los vallecaucanos especialmente tenemos una responsabilidad grande ya que en los comicios del Congreso permitimos que las fuerzas oscuras de la corrupción ganaran espacio en nuestro departamento. Por favor, votemos con conciencia pensando más allá, en lo que puede ser un país libre de violencia, un país manejado por gente transparente sin afanes ególatras.
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