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18/2/19

Educar acerca del fracking


LA PATRIA. EDITORIAL: Lunes, Febrero 18, 2019

Fecha de publicación: Lunes, Febrero 18, 2019.


Una Comisión de Expertos (9 nacionales y 2 extranjeros) analizó durante tres meses las posibilidades de aplicar en Colombia la técnica de fracturamiento hidráulico de roca, conocida como fracking, con el propósito de extraer hidrocarburos del subsuelo que de otra manera no sería posible lograr. Las conclusiones del estudio abren las puertas para ejecutar planes piloto, pero también establece la necesidad de tomar rigurosas precauciones ambientales y de hablar con franqueza con las comunidades de las zonas intervenidas, para que esta práctica, que podría generar significativos beneficios económicos, se traduzca en bienestar para todos.


Si bien la semana pasada se conocieron las conclusiones del análisis, será esta semana cuando el informe sea entregado de manera oficial al Gobierno Nacional, que tiene la potestad de atender de manera plena o parcial las recomendaciones del equipo interdisciplinario. Un punto fundamental, sea cual sea la determinación del Ejecutivo, es que haya en el sector un estricto cumplimiento de la Ley de transparencia e información pública, para que todos los colombianos tengamos pleno acceso a saber qué se está haciendo en ese campo. Si hemos de darle vía libre al fracking, lo primero que debe vencerse es la desconfianza que se tiene al respecto.


En ese mismo sentido también resulta fundamental que haya una detallada divulgación de todo lo que es y no es el fracking. Debe ser un trabajo exhaustivo que muestre de manera realista los posibles beneficios y perjuicios, para que las decisiones que se adopten en este sentido sean las más positivas para el país. Si hay una información diáfana y las comunidades son tenidas en cuenta para recibir un impacto favorable, si la riqueza del subsuelo se traduce en calidad de vida para esas poblaciones, no hará motivos para oposiciones infundadas. Si se logra desmitificar el fracking y garantizar menos males que bienes por su utilización, Colombia podrá sacar un gran provecho, sin duda.


Se habla del uso de grandes cantidades de agua a presión para romper las rocas, de posible contaminación de reservorios de agua subterránea apta para el consumo humano, de emisión de enormes cantidades de metano en el uso del fracking, de aumento de sismicidad en las zonas intervenidas, del uso de químicos que harían irrecuperable el agua usada, entre otros argumentos ambientalistas, y se agrega que países como Alemania, Suiza y Francia tienen prohibido el uso de esta técnica por sus graves efectos para la naturaleza.


Sin embargo, también se dice que gracias al fracking hoy Estados Unidos es el principal productor de petróleo en el mundo, al punto de que ya no es el más grande importador del hidrocarburo; que la técnica ha mejorado bastante en los años recientes, y los riesgos ambientales de hoy son ínfimos comparados con lo que pasaba hace una década; que la producción de petróleo colombiana podría doblarse en poco tiempo y garantizar recursos nuevos para el desarrollo; que la rentabilidad de un solo proyecto sería de $1,5 billones al año; que es absurdo dejar enterrada esa riqueza…

Hay que leer con atención el estudio, y si se sigue adelante ajustar la institucionalidad con tanta seriedad que permita un seguimiento real, una permanente evaluación y monitoreo que no deje dudas acerca de los beneficios. Resulta vital la creación de la Superintendencia de Asuntos Ambientales y Minero-Energéticos, como se plantea, para que se tomen todas las precauciones en el uso del fracking y no siga siendo visto como el acabose ambiental, sino como una real oportunidad de desarrollo.


Ahora bien, hacia el futuro Colombia debe trazar una estrategia que impulse las energías limpias, de tal manera que más adelante no sea necesario el fracking, sino más bien estar a la vanguardia de nuevas tecnologías no perjudiciales para la salud, y que a la vez sean más eficientes y creadoras de calidad de vida.